Etiopatogenia
de las enfermedades pulpares y periapicales
“El dolor es la primera causa de
consulta en odontología”
Definición de enfermedad pulpar o periapical:
Patologías de origen endodóntico que van a involucrar tanto a los tejidos
pulpares como periapicales.
Recordar la conexión anatómica entre la pulpa y el
periodonto, o el sector periapical. Tratamos de separar las enfermedades
pulpares de las periapicales, pero no es fácil, porque hay una conexión
anatómica que es muy importante que es el foramen o constricción apical. Pero
esto no está cerrado, es una comunicación, por eso es tan difícil en ocasiones
hacer un diagnostico certero y decir “esto es una pulpitis y desde aquí ya es
una periodontitis”.
La pulpa tiene características especiales:
·
Respuesta
frente a una caries: La pulpa comienza aposicionando dentina, dependiendo
de la agresividad de la agresión.
·
Imposibilidad
de expandirse: esta es otra característica importante, y esto es lo que nos
da cuadros muy dolorosos.
·
Escasez
de circulación colateral: y la pulpa tiene escasez de circulación
colateral, por lo tanto, cuando tenemos un trauma a nivel periapical, a nivel
del foramen y se corta la circulación, generalmente tenemos una necrosis pulpar
inmediata.
Factores etiológicos de las enfermedades pulpares y
periapicales
1. Infecciosos (más importante)
2. Físicos
3. Iatrogénicos
4. Químicos
5. Idiopáticos
1.
Infecciosos:
·
Caries: Es
el mayor factor etiológico de enfermedades pulpares y periapicales.
·
Enfermedades
periodontales: en las cuales hay exposición dentinaria, y los túbulos
dentinarios permiten que los MO puedan entrar fácilmente en ellos y de alguna
forma causar una enfermedad pulpar.
·
Fracturas
o microcracks
·
Obturaciones
defectuosas: Es importante el ajuste de las restauraciones para evitar
filtraciones.
·
Alteraciones
del desarrollo: Amelogénesis imperfecta, evaginación del esmalte (dens evaginatus). Debajo de esta cúspide
(muy cerca del esmalte) hay una prolongación de un cuerno pulpar, por lo tanto al masticar, esta
cúspide se aplana y queda fácilmente expuesto el cuerno pulpar, o si es que se
formara una caries, al restaurar fácilmente podemos llegar a perforar.
·
Anacoresis:
Microorganismos que viajan por el torrente sanguíneo, desde un lugar
previamente infectado, y que llegan a colonizar un sector debilitado o con
alguna alteración, como en una pieza con una pulpitis reversible, o que está un
poco fibrosada, por alguna razón se quedan ahí, porque ven en este tejido un
caldo de cultivo ideal para poder colonizar y crecer. Pero esta teoría es
controversial porque no está tan demostrada.
Ahora, sabemos que la pulpa se
protege frente a las caries de diversas formas:
ü
Disminución
de la permeabilidad dentinaria: Fibrosando el lumen de los túbulos
dentinarios.
ü
Formando
dentina terciaria
ü
A través
de reacciones inmunológicas e inflamatorias: van incluidas muchas
citotoxinas, mediadores de la infamación, etc.
·
Patogenicidad
de la flora endodóntica en la pieza dentaria: Las bacterias entre sí tienen
interacciones, en la formación de biofilm algunas bacterias hacen de pilares
para que las otras se empiecen a formar. Entonces esto también va a afectar
cómo el huésped va a responder a las bacterias.
·
Factores
nutricionales: La saliva, la pulpa necrótica o la pulpa inflamada son
caldos de cultivo ideales para las bacterias. Y sobretodo el conducto
radicular, el cual es atractivo para las bacterias, especialmente por su falta
de oxígeno (anaerobios).
·
Resistencia
a las defensas: algunos MO tienen formas especiales de resistir a las
defensas del organismo, de pasar desapercibidas.

Lo más probable es que
tengamos éxito.
Entonces, en función de los factores virulentos de las
bacterias y de los mecanismos defensivos del huésped, va a variar el grado de
extensión de la lesión que se produce.
2. Físicos:
·
Traumatismos:
son los principales factores de tipo físicos, ya sean agudos o crónicos.
·
Movimientos
ortodóncicos: se ha visto que cuando son exagerados, en corto plazo, pueden
producir algún grado de patología pulpar o periapical.
·
Obturaciones
altas: o cuando no se chequea bien el punto de contacto. Lo que puede
ocurrir aquí es una periodontitis apical aguda. En estos casos hay que inocluir
el diente, realizando desgaste de la restauración y chequeando la oclusión
(tener cuidado con confundirse en el diagnóstico y recomendar endodoncia en
estos casos, la cual no es necesaria)
·
Traumatismos
agudos, perforaciones coronarias: en estos casos, se coloniza el sector con
bacterias.
*Fractura vertical-> tratamiento: exodoncia (nada que hacer).
·
Fractura
radicular horizontal (después veremos el tratamiento en estos casos)
·
Atrición
(asociada a bruxismo), erosión
(pérdida de sustancia dentaria, generalmente por ácidos), abfracción.
*Es común que sean derivados
pacientes a endodoncia para posterior rehabilitación con prótesis fija en
piezas con atrición severa. La
dificultad de esto es la cavidad de acceso, que se realiza en la “meseta
oclusal” que se forma, lo cual no es fácil, dada la calcificación extrema de
los conductos (no es fácil hallarlos), por lo que simplemente el grado de
complejidad de estos tratamientos es para especialidad.
3.
Iatrogénicos:
·
Falta de
refrigeración al utilizar instrumental rotatorio: sobre todo cuando se
utiliza alta velocidad, el diente DEBE ser refrigerado, si no, se hace
susceptible a noxas.
·
Uso de
vasoconstrictor: puede dañar la pulpa, porque puede producir una isquemia
temporal, y puede afectar la viabilidad de la pulpa. En endodoncia, esto no
tiene mayor importancia clínica, dado que vamos a retirar la pulpa (da lo mismo
si la pulpa se daña antes o después) por
lo que debemos aplicar una buena anestesia en el paciente, para que así no
sufra dolor en el tratamiento.
·
Profundidad
de las preparaciones (cavidades): se elimina la caries siempre tratando de ser lo más conservador que se pueda.
·
Refrigeración
en el pulido: El pulido generalmente se realiza en seco (sin refrigeración),
de esta forma el calor que se genera es bastante alto. Hay algunos estudios que
dicen que un aumento de más de 4° en la temperatura de la pulpa puede generar
un tipo de necrosis parcial. Por eso, aunque usen baja velocidad, lo ideal es
siempre ir refrigerando entremedio del pulido.
·
Obturaciones
altas: Que ya lo vimos, esto puede causar periodontitis apical aguda.
4.
Químicas:
Aquí les nombro una cantidad de tipos de materiales o irrigantes que pueden
causar lesiones de tipo químicas, a nivel del tejido periapical. Cuando ya
estamos haciendo la endodoncia, estamos con el conducto y el acceso realizado
de buena manera y estamos empezando a irrigar, no claven la aguja, la aguja
tiene que quedar un poco holgada. Hay agujas especiales para endodoncia, que
son: delgadas (para entrar al conducto), tienen punta roma y tienen salida
lateral. Con esto buscamos que el irrigante salga hacia los lados y no hacia el
ápice (si esto ocurre, se produce un AVO, el paciente presenta un dolor
horrible, moretones)
·
Materiales
de restauración
·
Cementos
·
Conos
sobrepasados: esto ocurre cuando el cono maestro no queda bien ajustado,
queda un poco holgado, ponemos el espaciador, y colocamos conos muy finos, los
cuales pasan de largo el ápice.
*Cuando hacemos la
condensación vertical, hay que realizarla con una fuerza medida. Si la fuerza
es excesiva, se puede fracturar el diente.
·
Eucaliptol
·
Hipoclorito
·
Alcohol
·
Éter
5.
Idiopáticas: no
se sabe por qué ocurren
·
Factores
del envejecimiento: normales a todo el mundo.
·
Reabsorciones
externas: varios factores que pueden ir asociados, pero muchas veces no
tienen una causal clara.
·
Reabsorciones
internas: lo mismo. Hay en
ocasiones factores que podemos identificar con claridad que podrían haber sido
los causantes pero otras veces no.
La correlación entre los síntomas clínicos que ustedes
puedan obtener durante la etapa de la anamnesis, el examen extra e intraoral, y
los test que van a usar, más la inflamación de la pulpa ¿Habrá alguna
correlación entre lo que nos dice el paciente, lo que nos dicen los test
aplicados, y el estado real de la pulpa? No la hay. Lo que nosotros hacemos
juntando o recolectando los hallazgos que nos da el paciente (anamnesis, historia
clínica, examen extraoral, etc.) nos trata de acercar a un posible tratamiento.
Pero se ha visto que muchos pacientes que no tienen una sintomatología y que
por X motivos, se ha hecho la extracción y se ha hecho un análisis
histopatológico de la pulpa, de repente la pulpa tiene zonas de necrosis
extensas, y el paciente nunca ha tenido sintomatología. Y en pacientes con
sintomatología y que se han realizado la extracción, y se le ha realizado
estudios, la pulpa está con zonas de inflamación reversible.
“Los signos clínicos no tienen
correlación con la histopatología de la pulpa”
La intensidad de la respuesta inflamatoria va a depender de:
·
La
intensidad del estímulo: Esto puede variar en que tengamos una respuesta
del tipo de una pulpitis irreversible, o reversible. Si la intensidad del
estímulo es muy fuerte, puede ir a una necrosis directamente. Si el estímulo es
muy leve, puede cursar una pulpitis reversible.
·
Del
tiempo que actúa el estímulo: Ahora, si esa pulpitis reversible y ese
estímulo de mediana o baja intensidad está durante mucho tiempo, también
posiblemente puede ir a una necrosis.
·
Del tipo
de microorganismos que intervienen en el proceso: Hay MO que son mucho más
patogénicos que otros, y otros que son más “suaves”.
Nair (autor del paper) dice que:
a veces en la radiografía podemos observar algunas lesiones periapicales o un
engrosamiento del ligamento, pero el hecho de que observemos esto no significa
que todo el tejido pulpar esté necrótico.
La importancia de esto en clínica es que a veces yo veo un
diente que tiene una lesión, puedo decir que este diente tiene que estar
necrótico hace rato, por lo tanto al hacer la endodoncia, determino no hacerla
con anestesia, o que mi anestesia esté más o menos (porque el tejido pulpar
está supuestamente necrótico). Pero al paciente sí le puede molestar, sobre
todo cuando voy llegando a los milímetros apicales, porque cuando hay una
lesión, no necesariamente la pulpa va a estar del todo necrótica, así que ojo
con eso.

Importante (anatomía): Ojo con el agujero mentoniano, que se observa a
la altura de los premolares inferiores. No confundir con posibles lesiones
periapicales.
Clasificaciones de la patología pulpar y periapical de la
AAE (Asociación Americana de Endodoncia)
A través de JOE (Journal of endodontics) se publicó en el
año 2009 en su última edición (diciembre). Hay una serie de artículos de
revisiones sistemáticas exhaustivas realizadas por un grupo de expertos, y
llegaron a un consenso internacional.
Si ustedes revisan libros de endodoncia o revistas más antiguas,
se van a dar cuenta que hay miles de clasificaciones. Algunas son meramente
clínicas, otras unen un poco lo histopatológico con la clínica, hay de todo. La
hemos adoptado por ser un consenso internacional.
Patologías pulpares (se dividen en 6)
·
Pulpa
normal: Categoría de diagnóstico clínico en el cual la pulpa está libre de
sintomatología y responde de manera normal a los test pulpares.
·
Pulpitis
reversible: Diagnóstico clínico basado en hallazgos objetivos y subjetivos
indicando que la inflamación se debe resolver y la pulpa retorna a la
normalidad.
·
Pulpitis
irreversible sintomática: Diagnóstico clínico basado en los hallazgos subjetivos y objetivos que
indican que la pulpa vital inflamada es incapaz de curarse. Descripciones
adicionales: dolor persistente con estímulo térmico, dolor espontáneo y
referido.
·
Pulpitis
irreversible asintomática: Diagnóstico clínico basado en los hallazgos
subjetivos y objetivos que indican que la pulpa vital inflamada es incapaz de
curarse. Descripciones adicionales: no hay síntomas clínicos pero la
inflamación es producida por caries, remoción de caries, trauma.
*Ejemplo: pieza dental con traumatismo (muchas veces no hay
sintomatología). Llegan pacientes con la pulpa expuesta, pero no presentan
dolor.
·
Necrosis
pulpar: Categoría de diagnóstico clínico que indica la muerte de la pulpa
dental. La pulpa no responde a los test de vitalidad, pero que no tiene lesión
periapical.
·
Diente
previamente tratado: Diagnóstico clínico que indica que se ha realizado
previamente una obturación de conductos en la pieza dental. Endodoncia mal
realizada, o que hay que repetir por cualquier motivo.
·
Terapia
previamente iniciada: Diagnóstico que indica que la pieza ha recibido
tratamiento endodóntico parcial (pulpotomía, pulpectomía).
*Se refiere a la
trepanación previa del diente examinado.
Hay terminología que se ha utilizado anteriormente pero que
esta clasificación no adoptó. Ejemplo: pulpa estresada, conducto infectado.
Patologías periapicales (también se dividen en 6):
·
Tejido
apical normal: Diente con tejido perirradicular normal, que no es sensible
a los test de percusión o palpación. La lámina dura que rodea a la raíz está
intacta, y el espacio del ligamento periodontal es uniforme.
·
Periodontitis
apical sintomática (antigua periodontitis apical aguda): Inflamación, usualmente
del periodonto apical, produciendo síntomas clínicos que incluyen una respuesta
dolorosa al morder o a la percusión/palpación. Esto puede o no puede ser
asociado con un área apical radiolúcida.
·
Periodontitis
apical asintomática (antigua periodontitis apical crónica): Inflamación y
destrucción del periodonto apical que es de origen apical, aparece como un área
apical radiolúcida, y no produce síntomas clínicos.
·
Absceso
apical agudo: Una reacción inflamatoria a la infección pulpar y necrosis
caracterizada por un inicio rápido, dolor espontáneo, sensibilidad de los
dientes a la presión, formación de pus e inflamación de los tejidos asociados.
·
Absceso
apical crónico: Una reacción inflamatoria a la infección pulpar y necrosis
progresiva caracterizada por un inicio gradual, poco o ningún malestar, y la
descarga intermitente de pus a través de los tractos sinusales asociados.
·
Osteítis
condensante: Lesión radioopaca difusa que representa una reacción ósea
localizada, producida por un estímulo inflamatorio de grado bajo, usualmente
vista en el ápice del diente.
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